Un Mensaje Navideño de Cardenal Tobin

Mis queridas hermanas y hermanos en Cristo

El viaje del Adviento de este año es breve, ¡Solo tres semanas y un día! ¿No te parece que este año estamos especialmente ansiosos por celebrar la venida del Señor?

Tenemos buenas razones para anhelar el regreso del Señor. La guerra asola en Ucrania, en Tierra Santa y en demasiadas otras regiones del mundo. Al ver el sufrimiento de tantos, que no son solo estadísticas sino nuestros hermanas y hermanos, no podemos evitar anhelar al Príncipe de la Paz. Y así oramos: ¡Ven, Señor Jesús, ¡consuela a tu pueblo y llena nuestros corazones con el consuelo y la alegría de tu paz!

Durante el Adviento, nos atrevemos a dar voz a nuestros anhelos más profundos y esperanzas más preciosas. Si escuchamos cuidadosamente la Palabra de Dios durante esta santa temporada, escritores sagrados como el profeta Isaías y el Evangelista Lucas describirán la razón de nuestra esperanza:

Hoy una luz brillará sobre nosotros, porque nos ha nacido un niño, se nos ha dado un hijo; y será llamado Dios admirable, Príncipe de Paz, Padre de futuras edades: y su reinado será sin fin (Cf. Is 9:1, 5; Lc 1:33).

“Durante la temporada navideña, celebramos el nacimiento de nuestro Señor y Salvador, Jesucristo. El 25 de diciembre, muchos de nosotros nos reuniremos con nuestra familia y amigos para compartir comida, contar historias e intercambiar regalos. Otros harán lo mismo el 6 de enero, el Día de los Tres Magos. La Navidad es un tiempo alegre que nos invita a dar la bienvenida al amor de Dios en nuestros corazones y a compartir este amor con otros a lo largo del Nuevo Año.”

En esta Navidad, sigamos el ejemplo de María. Así como ella abrió su corazón a Dios, abramos nuestros corazones a su Hijo, nuestro Señor, Jesucristo. Permitamos que Su luz, Su misericordia, Su paz y Su amor inunden nuestros corazones de alegría.

Te deseo una Navidad llena de alegría y fe. Que Dios te bendiga a ti y a tus seres queridos con paz. ¡Feliz Navidad!

Cardenal Joseph W. Tobin, C.Ss.R.
Arzobispo de Newark