Historial

El 21 de mayo de 2021 el Papa Francisco sorprendió a la Iglesia anunciando que el Sínodo de los Obispos, pospuesto debido a la pandemia, sería precedido por un proceso sinodal que incluiría “escuchar a todos los bautizados” en cada diócesis antes de que los obispos se reúnan de nuevo en el otoño de 2023.

En la Arquidiócesis de Newark como en todas las diócesis del mundo celebramos la Misa de Apertura el 17 de octubre, dando inicio al “Sínodo 2021-2023: Por una Iglesia sinodal”. Este será un proceso de dos años en el que la Iglesia entera debe examinarse a sí misma cómo escucha y cómo camina junto a sus fieles.

Al igual que en las otras diócesis del mundo, la Misa de Apertura del Sínodo fue el primer paso significativo para nuestra participación en el “sínodo de la sinodalidad” iniciado por el Papa Francisco el 10 de octubre.

Como parte de este proceso sinodal se han organizado a lo largo y ancho de nuestra Arquidiócesis sesiones de escucha, tanto en las 212 parroquias como en los otros lugares de presencia eclesial. Todos los católicos están invitados a expresar su opinión sobre lo que se espera de la Iglesia el día de hoy. 

El Papa Francisco nos invita a todos a reflexionar sobre el tema que él sigue insistiendo es fundamental para la vida y misión de la Iglesia: “Es precisamente el camino de la sinodalidad el que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio”.

El próximo mes de abril, después de reunir, analizar y sintetizar la información recibida de las sesiones de escucha llevadas a cabo en toda la Arquidiócesis, se enviará un informe a la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB). Lo mismo harán todas las demás diócesis y, con las voces llegadas de todo el mundo, se escribirá un informe general para ser discutido por los obispos  y que ayudará al Papa Francisco en las decisiones para guiar a la Iglesia en el futuro.

Nuestro Arzobispo, el Cardenal Joseph Tobin, C.Ss.R., en su homilía el 17 de octubre en la Catedral Basílica del Sagrado Corazón en Newark explicó que un sínodo es un proceso global de discusión y reflexión sobre un tema de particular importancia para la Iglesia. Él nos recordó que el proceso sinodal “no es simplemente una serie de reuniones”, sino “un esfuerzo para abrirnos a una conversión permanente del corazón”.

Este sínodo “nos mostrará las grietas de nuestra Iglesia” y será una oportunidad para “un cambio de cultura en nuestra Iglesia en todos los niveles”.

“El sínodo reconoce que el Pueblo de Dios –los que han sido llamados de la oscuridad a la luz en virtud de su bautismo– está llamado a hacer juntos en camino. Y esto a veces significa darse cuenta de que nos hemos equivocado en la dirección que llevamos”, dijo el Cardenal Tobin.

Para mayor información sobre el proceso sinodal, vaya al apartado de recursos o visite la página del Sínodo del Vaticano.